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En Honduras, las instituciones financieras han desempeñado un rol fundamental en su desarrollo sostenible, allanando el camino hacia un futuro prometedor. La influencia positiva de la banca en la economía y la sociedad hondureña es innegable, destacándose por su apoyo al emprendimiento, la promoción a la inclusión financiera, el respaldo de proyectos de responsabilidad social empresarial, fortaleciendo el desarrollo rural y contribuyendo a la estabilidad económica. Estos logros se traducen en una mejora tangible en la calidad de vida de los hondureños y un mayor impulso hacia un futuro más próspero.

Promoviendo Emprendimientos

El compromiso de la banca se extiende a través de su oferta comercial y productos financieros. Un ejemplo de nuestro firme compromiso con el desarrollo de Honduras lo tangibilizamos a través de nuestro programa: “Impulso Empresarial Atlántida” que ha permitido fortalecer el tejido empresarial del país. A través de la creación de Tarjeta de Crédito Aliadas Atlántida, préstamos con tasas de interés competitivas y plazos flexibles, brindamos a miles de empresarias la oportunidad de acceder al financiamiento necesario para materializar sus proyectos empresariales.

De hecho, en este último año se observó un crecimiento del 25% al 28% en la cantidad de microempresas respaldadas por estos productos financieros según AHIBA. Este logro no solo se refleja en términos numéricos, sino que también se manifiesta en el empoderamiento tangible de individuos y comunidades. A su vez, funge como un impulsor que estimula el crecimiento económico de Honduras, preparando el terreno para un futuro más prometedor y próspero.

Inclusión Financiera, Educación y Viviendas

Honduras está dando pasos significativos hacia la promoción de la inclusión financiera, contribuyendo a dos derechos fundamentales: la educación y la vivienda. La expansión de los pagos digitales, en particular, está ejerciendo un impacto positivo al disminuir la brecha en el acceso a servicios financieros. Esto significa que un mayor número de hondureños puede acceder a opciones financieras, como cuentas bancarias y préstamos, que antes podrían haber estado fuera de su alcance. 

A su vez, esto ha permitido que muchos jóvenes y familias hondureñas materialicen el sueño de tener un hogar propio. Y no solo cumple con una aspiración fundamental de las personas, sino que también dinamiza el sector inmobiliario, generando empleo y fomentando el desarrollo de comunidades. 

En conjunto, estas iniciativas respaldadas por la banca no solo están promoviendo la inclusión financiera, sino que también están contribuyendo de manera significativa a la construcción de una sociedad más educada y con acceso a viviendas dignas, fortaleciendo el tejido social y económico de Honduras.

La responsabilidad social empresarial (RSE)

Es un pilar relevante que va más allá de la búsqueda de beneficios financieros y donde hoy por hoy, son muchas las instituciones que abrazan este compromiso, respaldando proyectos e iniciativas en ámbitos cruciales como la salud, la educación y la preservación del medio ambiente.

En Banco Atlántida nuestro firme compromiso con el bienestar de la sociedad hondureña se refleja en nuestras iniciativas como el apoyo a la brigada Duke Hearts for Honduras. A través de esta alianza, nos sumamos para contribuir significativamente a mejorar la salud cardiovascular en Honduras. Este programa está respaldado por profesionales médicos altamente especializados, se ha convertido en un faro de esperanza para aquellos que enfrentan enfermedades cardíacas. Nuestra colaboración no solo se trata de hacer posible procedimientos médicos, sino también de empoderar a individuos y comunidades al brindarles la oportunidad de llevar vidas más saludables.

 

En conclusión, como parte de la banca hondureña, contribuimos a ser un pilar esencial en la transformación del país, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos y dejando una huella profunda en el desarrollo económico y social del país. Su compromiso con el progreso se refleja en avances notables en áreas clave como el fomento del emprendimiento, la promoción de la inclusión financiera, el respaldo a la educación superior, el acceso a viviendas dignas y la responsabilidad social empresarial, construyendo  un camino hacia un futuro más prometedor y próspero, al tiempo que hace tangible su propósito de contribuir al bienestar general de la sociedad.